Esta propuesta está sujeta a un debate con la comunidad educativa, ya que supone un compromiso y responsabilidad adoptar un nombre de tal importancia para nuestra historia reciente y futura. Implica un acto de conciencia y madurez enorme. Y por supuesto, un peso específico inconmensurable. Debemos evaluar si estamos convencidos y a la altura de poder llevarlo como marca de identidad de nuestra institución.
Me parece interesante ya que es un nombre colectivo, con lo cual se sale de la individualidad de nombrar a una persona. Lo propongo escrito así porque creo que adopta de esta manera un tono diferente que si estuviera escrito en números, una forma poética que a pesar de nombrar una cantidad, nos habla de un conjunto de hechos que creo innecesario describir.
Por si hace falta aclararlo, supone un gran homenaje a las luchas de los mejores de los nuestros, con lo cual queda soldado el vínculo con la propuesta de un nombre relacionado con el arte y la transformación de nuestra sociedad. Recordemos las veces que se los ha gritado “Presentes!” en los actos conmemoratorios de la escuela.
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